Mensaje de bienvenida del Gran Maestro

Gran Logia Regular de España de Menfis-Mizraim

A la Gloria del Sublime Arquitecto de los Mundos. Desde el secreto Zénit en el que se asienta la Pirámide de nuestra Gran Logia Regular de España de Menfis-Mizraim, desde este Punto iluminado por la Luz de Egipto, lugar donde reinan la Paz, la Alegría y la Armonía, enviamos a todos los Hermanos de ambos Hemisferios, a la Familia Egipcia y a los visitantes de esta Web nuestros saludos más fraternales, con el único deseo de que sea conocida nuestra existencia y compromiso con la Francmasonería Universal, creando un nuevo canal de comunicación esotérico y espiritual que alimente nuestro Egregor.

La Gran Logia Regular de Menfis-Mizraim (GLREMM) sigue la Filiación iniciática de Georges Bogé de Lagrèze, Robert Ambelain, Gérard Kloppel; y es una Potencia Masónica soberana, independiente y libre, que trabaja bajo la Protección de su Gran Maestro Nacional. La Gran Logia Regular de España de Menfis-Mizraim practica el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim (RAPMM), según la Tradición más pura y regular, y es una gran Federación de Logias, libres y soberanas, repartidas por la geografía española, constituyendo una Obediencia Masónica Plural y Universalista, es decir, está formada por Logias Femeninas, Masculinas y Mixtas, bajo la directa protección de su Gran Maestro y Presidente del Soberano Santuario Nacional, quien, a su vez, es Miembro de un Soberano Santuario Internacional que reúne a otros Grandes Maestros Nacionales.

El Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim (RAPMM) es un Rito «Deísta», lo que implica la invocación del SUBLIME ARQUITECTO DE LOS MUNDOS o GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO; y «Espiritualista», lo que exige la creencia en la inmortalidad del Alma o, al menos, una perennidad póstuma para el HOMBRE. Pero ahí termina el dogmatismo del Rito, que, además, no está ligado y no depende de ninguna religión en particular ni se inscribe en una corriente filosófica determinada; por lo que, desde siempre, deja a sus Miembros en una plena y total libertad de opinión y creencia. Recordad: Ningún hombre o mujer puede pertenecer a nuestra Obediencia, si no es un hombre o una mujer «libre y de buenas costumbres»; pues la Libertad es un derecho inalienable y consustancial con la propia naturaleza humana.

Es por Fidelidad y Lealtad a nuestra propia Historia y Tradición esotérica, que nos damos a conocer públicamente en este medio; al objeto de clarificar quiénes somos, de dónde venimos y a lo que aspiramos, con la ayuda indispensable de todos y cada uno de los iniciados de buena voluntad y buscadores de lo Invisible. Ese objetivo no es otro que a la «Unión de lo Disperso»; para, de esta forma, alcanzar un mayor desarrollo moral y espiritual, y, por ende, conseguir una Humanidad más justa y equitativa. La Ignorancia es el peor de los males; la Injusticia, la peor de las ignorancias; y el Miedo, el peor de los enemigos.

Nuestro deseo es la transmisión de la Tradición Esotérica, entendida como un rico Legado que pueda enriquecerse y mantenerse vivo en las Eras venideras. La universalidad y sabiduría de sus Conocimientos, de sus Rituales y de sus Valores humanistas, configurados a lo largo de los siglos y enraizados en las corrientes morales y filosóficas de ambos Hemisferios, gracias a la aportación de algunos de los hombres y mujeres más ilustres de nuestra Historia, hace posible que todavía seamos los grandes impulsores y defensores de los valores de Fraternidad, de Libertad y de Igualdad, de los que nuestro Mundo aún necesita; pues todavía está lejano ese día en el que todos formemos una Gran Familia Humana. Nada puede ser un obstáculo, ya sea real o imaginario, para que aquellos que llaman a nuestra Puerta sean admitidos en el Camino de la verdadera Sabiduría; pero siempre que demuestren con sus actos y sus palabras los valores Humanistas y Fraternales a los que aspiramos, exentos de cualquier servilismo, orgullo, vanidad o prejuicio. El deber sagrado de todo Masón es luchar contra la Ignorancia desde una perspectiva iniciática, inspirada en las grandes Tradiciones Mistéricas de la Antigüedad; y ese es nuestro objetivo común, leal y trascendente, más allá de cualquier otra meta especulativa o imaginaria. Mantener viva la Antorcha que ilumina nuestra Senda es la gran responsabilidad a la que nos hemos consagrado desde el mismo momento de nuestra Iniciación. Este es nuestro verdadero Trabajo iniciático, nuestro Objetivo humanista y nuestro Alimento espiritual y universalista; y lo demás, no es Masonería.

Gaston Clerc González, 33.66-95.97.99º

Soberano Gran Maestro de la Gran Logia Regular de España de Menfis-Mizraim GLREMM